martes, 27 de abril de 2010

Hoy leí esto en el semanario del CUM y los escribieron unos muchachos llamados Salvador Ascencio y Rodolfo Castellanos y pues no se quiero guardarlo yo y compartirlo con cualquiera que lea esto... porque creo que lo que dice es cierto y porque quiero recordarlo siempre.

**************************************************************
¡Gracias Totales! por Salvador Ascencio

Cayendo nuevamente en ese sentimiento de nostalgia que todos tenemos unos cuantos días antes de que se ter-mine el curso escolar, únicamente suenan en mi cabeza las palabras de Gustavo Cerati en el último concierto de Soda Stereo después de tocar “De Música Ligera”…….¡GRACIAS TOTALES!.

CUM…gracias por ser mi hogar, gracias por permitirme aprender, vivir, soñar, amar, reír, llorar, debrayarme y compartir mi vida dentro de tus muros.

Gracias por esos momentos tan especiales. Por los nervios de tener tu examen de mate, salud e historia el mismo día; el ansia de esperar el toque del primer receso en la Semana de Emprendedores; por la primera vez que vas a comer a los Pericos antes de un crédito de Estéticas.

Gracias CUM:

Por que yo también conocí a mis mejores amigos.
Por que yo también me enamoré dentro de tus muros.
Por que tuve maestros increíbles que se preocuparon por mí.
Por que entre los 1800 alumnos que recibes todos los días me di cuenta de que no estoy sólo, que muchos piensan y sienten lo mismo que yo, y pude compartir mi vida con algunos y formar una comunidad con todos.
Gracias por permitirme ser parte del ti.
Gracias TOTALES.


**************************************************************
¡Déjate de estupideces y haz el amor! por Rodolfo Castellanos

“Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará”

Julio Cortázar

¿Qué es hacer el amor? Es la pregunta que una noche le hice a un colega, y es que la verdad llevaba varios días con esa corta pero cardinal pregunta que no me dejaba dormir. ¿Cuántas parejas hoy en día pueden decir que de verdad han hecho el amor? más allá del simple acto de llenar vacíos existenciales con pasión sexual, de dar placer o recibirlo como quien está vendiendo garnachas, de rebajarse al nivel de bestia y acostarse con otro ser sin si quiera mirarlo a los ojos. Y es que esa es la razón por la que el ser humano es un ser tan mítico e intrincado. Para bien o para mal, el hombre es el único ser en este planeta que cuando se está reproduciendo mira al otro a los ojos. ¡Y qué lejos estamos de nuestra naturaleza! de nuestra humanidad. Hoy, lo que menos importa es la belleza, ¿Quién le ha recitado un verso a su dama una mañana en las gradas? Empezando por la pregunta que acabo de hacer. ¿Quién a los 16 años se atreve a decir que tiene una “dama”? por favor, eso déjaselo al Quijote, a los caballeros de la edad media, ¿¡pero nosotros!?, jóvenes del siglo XXI decir en nuestra farra que venimos de estar con nuestra “dama”¡ Ahí es cuando uno entiende todo lo que nos está pasando... Hoy todos tenemos miedo a la palabra “amar”, preferimos decir “te quiero”, “vales mil”. ¿AMOR? eso sólo en los carteles del Grupo de Oración. Tal vez un día lo vivamos ¿no? Eso. Amor. Pues suena a toda madre. Pero hoy no, ¡hoy somos jóvenes! ¡hoy vamos a conocernos rápidamente, a fornicar y a olvidarnos!. Me importa un bledo quién seas, si tu papá le pegó a tu mamá antes de que te dejara en el antro, si llevas seis meses sin dirigirle la palabra a tu madre, si has pasado los últimos tres años de tu vida esperando a alguien que te quiera por lo que eres y no por lo buena que estás.

Esta noche vamos a cantar “a labio dulce” 10 veces, para que te proyectes porque sabes que nunca va llegar el chico que te MIRE A LOS OJOS y te diga que te ama, así que cuando ése espasmo de cruda lucidez pase por tu mente, es el momento para empezar hacer lo que llevamos haciendo toda la prepa, tirar nuestra juventud a la basura….

¿Y esas parejas son las parejas de hoy? ¿Esas son las parejas que se jactan de haber hecho el amor? Que decadente. Qué verdad dura y sin sombra, que verdad fácil y qué pena.

Te voy a decir la conclusión a la que mi colega y yo llegamos esa noche: el término “hacer el amor” no se limita solamente al acto sexual de fundir dos concupiscencias, va mucho más allá. Está en las pequeñas cosas porque al final son las más grandes. En quitarte tu máscara asquerosa que traes todos los días al CUM para mostrarle a ese ser que eres un huma-no de verdad y no un simple engranaje, un patán, un poco hombre más, una puta más. Tal vez cuando conociste a esa persona te diste cuenta de que has pasado tu existencia en la banalidad total, pero gracias a ella eres capaz de aceptarlo, y así cuando ella te pregunte ¿desde cuándo decidiste cambiar tu vida? Tú le contestes. DESDE QUE TE VÍ A LOS OJOS.

En convertir a ese ser que amas en la causa final de todas tus acciones, en mandar al carajo los términos pasivos de “novia”, “chica” y decir que tienes una “dama”, una “musa”, en dejar ir tus papayas filosóficas y darte cuenta que la gran mayoría de toda esa bola de eruditos no fueron más que pobres amargados que crearon sus doctrinas a raíz de que una mujer no se los quiso follar. En dejarte de preocupar porque no sabes escribir un mendigo soneto y dejarle eso a los intelectuales que nunca van a vivir lo que están escribiendo, en cambio tú vas a salir al patio y vas a VIVIR lo que nunca vas a escribir, vas a ser inmortal agarrado de la mano de ese ser, de su corazón, hasta que suene el timbre, para después regresar a tu trinchera a luchar en un mundo en el que los pobres habladores que nunca se callan y no hacen más que criticar todo y a todos porque terminando la escuela su vida es lo más plano y triste que pueda haber; en un mundo de apáticos que lo único que van hacer cuando lean estas líneas va ser tirarlas a la basura y reírse para no llorar como lo llevan haciendo toda su mísera vida.

Tú hoy eres joven y bello, tú hoy puedes y debes optar por el amor, por el amor de verdad, por el amor que va seguir cuando tú estés en la UNAM y tu chica en el ITAM, cuando tu chico vaya en la IBERO y tú sigas aquí y sólo puedan verse los viernes y sábados, cuando se vayan a estudiar juntos su maestría a Europa y sean soberbia-mente pobres pero completamente plenos, cuando después de 10 años de estar juntos, la mires a los ojos y le digas “cuando miro tus ojos, pienso en un hijo”. Eso es hacer el amor ¡Eso es vivir en el amor, eso es creer en Dios, eso es amar la vida, eso es tener fe y eso va a salvar al mundo! Es utópico, es cierto, pero si no que chiste tendría, hay que apostarle a lo grande.

Y si la vida nos rodea con su tragedia y nos tira al piso otra vez y regresamos a estar solos con nuestra soledad, recuerda que así como volaste y te caíste, también puedes besar tus manos porque han sido alas, y siempre lo volverán a ser cada vez que te arranques el miedo a empezar de cero.


sábado, 24 de abril de 2010

Misma Mujer

Un año después diferente escenario, misma escena, mis ojos buscando aquel soplo de vida que aquella mirada podría darme, dos hombres diferentes, la misma historia y el mismo resultado, PURA DESCEPCÓN.

No quisiera compararlos pero la coincidencia me perturba. A uno lo quiero, al otro lo he olvidado.

A veces quisiera no quererle, darme por vencida, tirar la toalla, bajarme de este barco que sólo consigue marearme, pero es que, tal vez me gusta este mareo, es que tiene algo extrañamente placentero.

No es justo que lo justifique, si le fue tan difícil sentarse una hora fue por falta de ganas no por falta de capacidad, cierto es, que he intentado convencerme de que él siente algo por mí, pero, ¿y si, sólo es una bellísima imaginación mía?

Y todo esto sin pensar en el tiempo, ese horrible inquisidor que ha corrido demasiado, aniquilando lentamente mis torpes esperanzas.

Quisiera pedirle al tiempo que vuelva, no pedir que regrese, pues no quisiera cambiar nada pero que durara el doble que cada día durara como semana, que se detenga, y si le es imposible le exijo una solución…

En momentos como éste, el camino por el que transito se bifurca y hasta ahora he evitado tomar una decisión y pronto esa omisión podría haber decidido por mí, la carrera contra reloj no me permite darme el lujo de esperar todo lo que podría yo querer pero, pronto podría ser tarde…

Pero estoy parada enfrente de un camino donde hay luz no arriesgo nada, pero pierdo todo y otro que no tiene luz, arriesgo todo pero no se que pueda ganar y con lógica pensaría en apostar todo pero perderlo todo tal vez sea mejor que apostarlo todo…

Hasta ahora fue suficiente amarte, pero hoy no puedo conformarme con eso y me odio por eso…

miércoles, 14 de abril de 2010

Filosofía de películas...

Las películas están llenas de hombres diciendo frases lapidarias. Cuando tienen que convencer a una mujer de que la aman, sueltan una de esas y cualquier mujer, por más indomable que parezca, termina rendida a sus pies. Pero, cuando nosotras necesitamos comunicarles lo que sentimos, las frases se reducen, si no es que se minimizan.

Yo también quiero decirle que salgamos para conocernos mejor y cuando él pregunte qué por qué quiero que salgamos decirle “porque me estoy quedando sin razones para que no lo hagamos”.

Si, lo acepto quiero que me conquiste, quiero que me obligue poco a poco a amarlo pero nuestra situación no es, y nunca fue, convencional, se salió siempre de las líneas. Odio que mi forma de ser me traicione, y que cada vez piense que las cosas son definitivas, pero es que cada vez se ve muy real, es duro darte cuenta de que te equivocaste, pero es aun más duro cuando no fue tu culpa si no, la culpa de un idiota al que le pareció divertido jugar con lo que sabía que sentías.

Es duro que alguien que amas te traicione, y la última vez, recuerdo que me dí cuenta de que difícilmente sobreviviría a una experiencia así de decepcionante otra vez. Me dí por vencida y fue cuando creía en la pobre existencia de sólo dos tipos de hombres, aquel que es un completo y total patán; y aquel que se enamora y es un tonto porque carece de voluntad propia.

Entonces, cuando creía haberme perdido, cuando creía que había perdido la fe y que aquello que juraba que existía no era más que un cuento que algún ocioso había inventado. Entonces, la luz de una mirada me revivió. Es increíble como la vida no permite que dejes de creer.

Si bien el dolor de aquel viejo dolor me volvió cautelosa mi fe no se vio perdida. Tal vez, me he pasado de cautelosa, tal vez, las cosas se han complicado con forme mi cautela me ataba los pies a la tierra pero que puedo hacer, no puedo borrar las heridas del pasado. Ahora bien, es cierto que puedo escribir mi presente a cada segundo pero, no sé cómo, olvidarme de todo y volver a entregar todo, la fe inocente y ciega de la infancia.

Necesitaba que las cosas fueran lentas mi corazón desgastado no podía jugar un juego rápido, porque se hubiese roto sin remedio y ahora que escusa puedo utilizar, ninguna y ahora mis más grandes miedos mutaron, y ya no son una falta de correspondencia fusionada con burla, ahora son que sea muy tarde fusionado con echarlo todo a perder.

Quiero olvidarme de todo y volar, pero la gravedad me sigue manteniendo pegada al piso. Hoy estoy dispuesta a volar pero sé que es sólo porque ahora no puedo ver tus ojos pero cuando la oportunidad se presente no podré hacerlo.

Es muy tarde, mi vida, para ocultarte detrás de la máscara de no entender que pasa, es muy tarde para decir que no sientes nada y para decir que no tienes el agua hasta el cuello. Basta deja de torturarte.

Culpo a la sociedad por esto, a mis viejos amores, a todo aquel idiota con el que me topé, los culpo a todos por no permitirme quererle como lo merece, culpo a mi gran afán por encontrar un gran amor y a mi cabeza loca por imaginar tantas cosas.

Esta vez fui cautelosa, no interpreté nada, NADA, me mantuve al margen pero simplemente he llegado al punto donde es imposible, por la cantidad de evidencia y por mi propia salud mental, no interpretar.

Cada post es lo mismo me prometo una vez más olvidar mis miedos pero no escribiría tanto a este par de oídos mudos si no me preocupara no lograrlo, quisiera salir con lo mismo que entré pero tengo miedo a no sobrevivir a la experiencia no específicamente por él sino por todo el historial.

Tal vez la parte más terrible es que si tuviera que describir su paso por mi vida en una línea esa línea sería una frase lapidaria ese hombre sería para mí “El hombre que vino a mi vida de la nada y cambio mi vida para siempre”.

Porque un amor extraordinario requiere medidas extraordinarias…

miércoles, 7 de abril de 2010

Cuando el cielo llora...

Miro al cielo y no reconozco nada como familiar, hace tanto que no veía el cielo de este modo, tengo miedo, mucho miedo siento que la planta de mis pies y todo mi cuerpo se estremece, pienso en dormir, mañana tengo cosas que hacer temprano, cosas importantes, pero tengo miedo de cerrar los ojos, tengo miedo de verte en mis sueños porque sé que allí no puedo controlar mis pensamientos, quisiera dejar de pensar en ti, pero, creo que poco a poco tu recuerdo se ha convertido en un reflejo en el que mi mente se sentía segura, pero hoy ya no sé qué es lo que prefiero.

No quiero llorar, porque nunca he llorado antes por un hombre, no quiero llorar porque nunca antes te he llorado y no quiero llorar, porque llorar sólo sería la confirmación de mi más grande miedo.

Puedo engañarlos a todos, pero de mi mente no puedo esconderme, tal vez al mantenerme ocupada tal vez logre aplazar el sufrimiento, pero invariablemente llegará, a pesar que la cantidad de evidencia me abruma, no puedo creerlo y aun que es más fácil pensar que nunca sentiste nada, es demasiado tarde como para que pueda decir que no siento nada.

Miro tu foto y me pregunto ¿qué haría si estuvieras aquí? y muero de pensar que lo más seguro es que no haría nada, me temblarían las rodillas y no podría caminar ni un paso, me quedaría allí parada lejos, en mi zona de confort, siendo la marica más grande del mundo, mirándote mirarme y no pudiendo dar ni medio paso.

El jueves le hable a una amiga de mi suéter favorito y paradójicamente el viernes lo usaste, me viste, me seguiste, te aislaste, me viste, y te vi, y no fui lo suficientemente valiente. Me gustas demasiado y no puedo controlarlo necesito de ese control para sentir que no me pierdo a mí misma, pero si no pierdo ese control corro el riesgo de perderte a ti.

Tengo mucho miedo de perder lo que tengo contigo ese algo especial que es absurdo, porque no es lógico que algo así pase con alguien quien sea, y más aún si has hablado tan pocas veces con esa persona.

Inhalo profundamente y mientras exhalo siento ese miedo salir y siento que ese miedo podría regresar si me descuido un poco o vuelvo a mirar tus ojos, el miedo está escondido esperando que intente hacerme la valiente para recordarme que no sirvo, no así.

He vivido los últimos meses en una espiral infinita de suposiciones, pero es que cada vez se vuelve más difícil evitarlo y más fácil suponer, quiero creer que lo que supongo es cierto, pero a veces mi seguridad se esfuma y mis únicas compañeras son las dudas.

Y justo entonces no puedo evitarlo y mis ojos se llenan con ese líquido que también me ha acompañado en estos tiempos de agonía, y desesperada, no puedo evitar que las lágrimas rueden, ahogo un grito y limpio mi mejilla, no puedo continuar explicándolo, a veces ni siquiera yo lo entiendo y cuando no lo entiendo y cuando me doy por vencida y cuando no tengo nada que hacer para repararlo, entonces… entonces puedes encontrarme por aquí, llorando en una esquina soñando con un futuro, que tal vez nunca llegara, llorando, porque es lo único que se me ocurre estar haciendo para aferrarme al único sentimiento que no he podido entender nunca y que creo que no quiero entender, porque eso sólo le quitaría todo lo especial que me ha cautivado desde el principio y me ha encantado de todo este asunto…

Pasan los días, y lo único que entiendo de todo esto es que si se me ocurre dejarlas cosas ir nunca me lo perdonaré, si no funciona o las cosas no salen conforme a lo planeado, bueno esas son cosas que pasan pero seguro que no podría perdonar dejar pasar las cosas cuando han sido tan especiales.