Sagesse por José Manuel Benitez Ariza
Si no llamo, a pesar del deseo de hacerlo
y de todas las justificaciones
por las que la llamada dejaría
de ser - eso me digo-
una torpe insistencia, una arriesgada
invitación a que esta soledad
no pueda sustentarse en el orgullo
o conformarse con saber
que en su reverso existe
la posibilidad de una tarde distinta
(pienso en otras, lejanas y es peor);
si no llamo puede ser
que les venga faltando
poder de convicción a mis excusas
o fuerza a mis deseos; y hasta puede
que empiece a perecerme confortable
este extraño silincio que preserva,
para consuelo de futuras tardes,
el recuerdo inexacto de una oscura.
poco satisfactoria dignidad.