domingo, 6 de septiembre de 2009

El señor Darcy

Hablaba con cierto amigo y dijo que si darcy me quisiera no haría lo que hace y le dije por que juras que darcy no me quiere y bien si no me quiere pues el se lo pierde pero yo no se, no se como no quererlo el hecho de que el no me quiera no lo disminuye el es quien es no importando que sienta por mi, es un amor muy pequeño el que se acaba con el desamor del otro no lo crees.

Y es que hoy me puse a pensar en todos aquellos hombres a los que juré amar y deje de hacerlo cuando ellos dejaron de profesar sentimientos por mi, y entonces recordé el momento en que me di cuenta de que darcy es el amor de mi vida, cuando llegué a la conclusión de que el amor de la vida es aquel que llega y rompe todos nuestros esquemas, yo suelo llamarlo el marco de al obra de arte por alguna razón, ahora en estos tiempos modernos nos hemos hecho fervientes admiradores de comprar marcos para obras de artes y después salir a las galerías y buscar una obra de arte que quepa dentro de nuestro marco para obras de arte y entonces, ¿tienen una idea de la cantidad de obras de arte que dejamos fuera solo porque se salen dos milímetros por un lado? entonces el amor de nuestras vidas no es el que cabe dentro del marco ese sera "10 el hombre perfecto" pero seamos realistas ¿quién quiere estar con la perfeccion andante? y peor aun, ¿quien sabe enrealidad que es lo que quiere? muestrenme a alguienque diga saber que es lo que quiere y yo les mostraré a un mentiroso, el hombre (o bueno por que no) o mujer de nuestras vidas es aquel que se sale de nuestro marco y no solo un poco sino mucho es que pasa y pasa y pasa y cuanto más lo conoces más sabes que este es completamente imperfecto pero no importa es perfecto para ti. A veces, cuando somos muy sensatos logramos aceptar en una cantidad relativamente pequeña de tiempo que esa obra de arte es la que tenemos que llevar no importa que tengamos que buscar el marco justo para que ella este cómoda, otras veces si somos muy testarudos tendremos que ser convencidos o tendrán que jalarnos una o varias veces las orejas para que querramos aceptar que esa obra de arte por más exótica que sea es la que es para nosotros y punto.

Mi marco; mi marco tenía muchos limites, limites de los que quería darme cuenta y limites de los que no quería ni hablar, limites por aqui y limites por allá, y entonces llegó el señor darcy (toda una obra de arte) con todas sus imperfecciones y todos sus defectos cargando, se planto frente a mi y por más que quise ignorarla, algo, me atraía a él como un imán a un metal cualquiera, el sr. darcy tampoco se mostró muy convencido pero vamos, era obvio que yo tampoco era un cero a la izquierda, en algun momento todo cambio y yo tuve que eventualmente aceptar que esa obra de arte tiene que ser mía y pese a que se agarra de la pared se que quiere estar aqui como yo la quiero junto a mi, se que su resistencia suena a qeu el no me quiere en su pared como yo lo quiero en la mia pero vamos ¿quién soy yo para ignorar que el es el amor de mi vida? ¿quién soy yo para negarlo? lo es y no importa lo que el sienta no importa cuanto tiempo me lleve el es el que debe estar en mi pared por qeu es sin duda aquello que quiero presumir no importan los convencionalismos y tampoco importan las criticas y juicios ajenos ¿qué importa si mi pared es mia? y si la que sería infeliz con otra obra de arte sería yo, ¿por qué he de comprar la que todos quieren si la que yo quiero y la que me hace feliz es la que lleva por nombre Don Fitzwilliam Darcy...