Perdí el toque por presionarme. Mi cerebro se estancó y mis manos dejarón de recorrer los pequeños cuadritos con letras que componen el teclado, poco a poco me fue costando más escribir hasta que ya no tenía interés alguno por esa práctica.
Creí que era que te amaba y que por eso no podía ecribir pero llegó el gallardo caballero y algo cambió no se, el color de la vida fue diferente y por alguna razón me dió miedo seguir muriendo en vida, seguir viviendo en gris cuando todo a mi a alrededor tenía color, entonces, corrí a buscar que me ataba al mundo de gris y el grillete que me ataba a el eras tú, aquel día cuando te besé no pensé en tí sino en aquel que ahora me hacía olvidar tu nombre y repetir el suyo en ensoñaciones.
Curiosamente el devolvió el miedo, la tristeza, la felicidad y todas los demás sentimientos que había olvidado por vivir contigo en una sola super emoción como de ama de casa de los 50 vivir con una sola cara y un solo sentimiento una felicidad fingida 24 horas los 7 días de la semana. Y aunque podría parecer que es el sueño de todos no lo es, me ahogaba, me frustraba, me dormía y me mataba, ¿de qué servía ser feliz todo el tiempo si la vida no es solo eso?...
Hoy soy tan feliz, viviendo todo las altas las bajas, los medios, los silencios; no digo que contigo todo fue malo, hubo momentos en los que vivi junto a una luz pero te has ido de mi vida y me agrada qeu sea ahora por que ahora soy más fuerte, y disfruto mi vida con quien me hace sentir viva!