martes, 4 de mayo de 2010

03-v-10

Hoy se acabó, estoy tranquila y es que tal vez aun queda en algún rincón de mí ser un poco de esperanza. Es terrible, sí, pero de ninguna manera, me voy a forzar a dejar la esperanza en este pantalón.

Pronto estaré muy lejos y es que me equivoqué, no fui lo suficientemente cabrona, y estaba dispuesta a dejarlo todo por amor, pero, ¿quién me dijo que me metiera de cabeza?, ¿por qué volví a creer?

Es tan increíble como nos encanta a las mujeres lastimarnos, pero, siempre llega un momento en el que irremediablemente tenemos que ver la realidad y pues sin importar qué pase, tenemos que salir corriendo de esa relación que nos mantiene en ese estado de estupidez.

Es difícil evitar enamorarse, pero, es que no importa quién seas, si eres hombre, mujer, pequeño, grande, si tienes un doctorado o nunca terminaste la secundaria, a todos nos duele igual, a todos nos han roto el corazón, y todos hemos vuelto a creer como idiotas, para lastimarnos una vez más.

Yo, me equivoqué, pero no al juzgar el carácter de éste que me trae vuelta loca, sino, pensando que iba a morir si esto no funcionaba y no, mentiría si digo que estoy mejor que nunca, pero tampoco estoy mal, a menos de dos horas de que la venda de mis ojos comenzara a caer, he aprendido cosas, no estoy completamente segura de cuales pero bueno poco a poco, sé que todo esto se irá aclarando, ¡Hoy voy para arriba y para adelante!

Hoy estoy libre, libre de volver a creer, de volver a meter la cabeza en un hoyo, de equivocarme, de que me lastimen y de llorar. Llorar siempre, tanto como quiera, y hasta que amanezca. Tal vez, eso es lo que aprendí, que a pesar de que, me va a doler, no voy a morir.

Y si todo falla, siempre me queda hacerme la loca, sí, que me importa que la gente crea que voy por el mundo en mí propio mundo, si con eso me ahorro darle mil explicaciones a toda la gente y si con eso todo se vuelve hermosamente sencillo y práctico.

Tal vez huir no sea la mejor solución pero por ahora no encuentro otra, tal vez pueda seguirle la corriente, volverme justo lo que él es, jugar su mismo juego, pero disfrutarlo, saber exactamente qué quiero, cómo lo quiero, y cuándo lo quiero y conseguirlo, sin escusas y sin auto compadecerme. Hacer las cosas porque puedo, porque quiero y porque sí.

Y pues bueno entonces el día de hoy estoy lista para salir una vez más al mundo, lista para ser lastimada, y seguramente lastimar, lista, con la pizarra en blanco y lista para escribir lo que sea que venga…