lunes, 6 de julio de 2009

Barbiegirl

Esto salio de un comentario que hizo una amiga y un poco de imaginación.

Se acabó el día, me quito mis pechos falsos y los guardo en el cajón, hoy me siento muy cansada y no por las cosas que he hecho sino por las horas que he pasado fingiendo ser aquello que no soy, pero que he aprendido a ser y bueno a pesar de todo ya no sabría como dejar de parecerlo; he tenido que esconder mis ideas y mis sentimientos para pensar y sentir lo que las circunstancias me han obligado.

Me quito el maquillaje y la máscara que va debajo de ella. Me siento desnuda, parece mentira que me parezca más fácil quitarme la falda que la máscara. Cepillo mi cabello quitándole todo el fijador que mantiene su forma y su volumen.

El ritual a la inversa que practico metódicamente todos los días más temprano que el sol salga.

El espejo es mi mejor amigo en las mañanas cuando me ayuda a lograr mis objetivos y mi peor enemigo en las noches cuando no sabe más que hacer el más cruel juicio.

Tomo una bata simple tan simple como yo sin capas; entro a mi cama y casi puedo sentir como me confundo con ella por mi propia insignificancia, poco a poco siento mi respiración disminuir en cantidad y en calidad. Siento mi vida escaparse y me aterra, quisiera pararme y arreglar mi ficción por una última vez, pero mis fuerzas no alcanzan ni para ponerme en pie.

Pero tal vez así estaba hecho para ser, tenía que vivir fingiendo y que al morir no me quedara más que decir la verdad que me llevó toda la vida ocultar…