Estaba sentada, en la mesa de un café con el cabello recogido en una trenza aguada un pantalón de mezclilla y la primera blusa que había encontrado en al mañana antes de salir de su casa. Tomaba café con leche, y estaba inclinada sobre una servilleta con una pluma en la mano y mil ideas en la cabeza, su mano fluía de una forma continua pero por desgracia no tan aprisa como su cabeza hubiese querido. Una idea rebotaba contra las paredes de su cabeza y le quitaba el sueño por las noches, aun no encontraba la forma de plasmarla como explicar algo que ni ella misma entendía. La mirada de aquel chico le había partido la vida ahora cada vez que cerraba los ojos o intentaba dormir aquel par de ojos negros la visitaban. Intentaba descifrar lo que aquellos ojos tan profundos, intentaban decir, aquel día en que su vida había cambiado por haber visto aquel par de ojos que habían capturado un pedazo de su alma. Aquel día su vida había parado el tiempo había corrido más lento y el cruce de miradas había sido suficiente para saber que ese hombre del otro lado de la sala era lo que ella buscaba.
el amor es en muchas formas el eje central de mi vida asi que escribiré de lo que me pasa, lo que pienso, lo que siento, pero, sobre todo del amor.