martes, 14 de julio de 2009

Mauricio

Entré a aquel lugar con la misma actitud de siempre, estaba muy lleno, busqué un lugar para acomodarme y derrepente reparé en aquel hombre, su cara me era familiar, es la misma que tenía cuando lo conocí, se que eso fué hace mucho tiempo pero soy de esas personas que nunca olvidan una cara.

Apesar de que el tiempo ha pasado por él, Mauricio es el mismo niño que yo conocí cuando nisiquiera había mudado los dientes... es el mismo niño, solo que es cosiderablemente más alto y tiene ese algo que adquieren los hombres cuando lo son y un niño no tiene, algo en su forma de ser...

Me impactó verlo y aun que prefiero pensar que el no me recuerda con la claridad que yo lo recuerdo, no puedo evitar recordar aquellos días... tengo que admitir que sigue siendo un hombre guapo y que nunca olvidaré que cuando era muy pequeña hacía latir mi muy pequeño corazón...

Pero lo que más me sorprendió de ver a Mauricio no es que sea tan parecido al que yo conocí, sino que viendolo a él puedo saber y entender lo mucho que he cambiado yo...